Hola! Soy Fernando, el creador de este blog de viaje llamado “El Prisma de Fer”.
Gracias por tomarte el tiempo de pasar por esta sección y por interesarte en conocer un poco más sobre mí. Este espacio nació con la idea de compartir experiencias, consejos útiles y miradas distintas de cada rincón que visito, siempre con la esperanza de que te sirvan para planear tu propia aventura.
Asique te agradezco por estar leyendo estas líneas, sabiendo que nuestro tiempo es un recurso muy valioso y escaso hoy en día.
Ahora si, te cuento un poco sobre quien soy y mi historia relacionada a los viajes.
Como nació esta pasión por viajar
Nací en Buenos Aires, Argentina, hace ya varias décadas. Mi pasión por viajar surgió desde chico, en esos viajes familiares que despertaron en mí la curiosidad por lo desconocido y el gusto por los paisajes nuevos.
Eran los años 90’s en Argentina, época de la tan polémica convertibilidad (un peso argentino valía un dolar estadounidense), y viajar al exterior era un lujo accesible para muchas familias de clase media.
Con el sueldo de una madre docente y un padre veterinario, pudimos hacer viajes que en otra época nos habría sido imposible. Brasil, tan de moda para los argentinos, México, Estados Unidos, fueron algunos de los países que pudimos visitar en familia.
Pero fue a los 22 años cuando realmente comenzó mi camino como viajero independiente, sin amigos ni familia: solo, en un hostel en San Rafael (Argentina), con una mochila llena de expectativas y algo inseguro de lo que me iba a encontrar.

Pero ese primer viaje resultó ser solo el punto de partida de una forma de vida que, con los años, se convirtió en mi mayor fuente de aprendizaje, libertad y conexión con el mundo.
Con el tiempo, descubrí que lo que más me llena al viajar es alejarme de lo convencional. Me enamoré de los destinos remotos, de esos rincones del mundo donde la conexión con la naturaleza es mas cercana y las culturas se viven de forma auténtica.
Hacer trekking se volvió mi forma favorita de explorar: caminar entre montañas, cruzar pueblos aislados y dejar que cada paso me acerque a nuevas formas de ver la vida.
Visitando Argentina
Antes de lanzarme a explorar el mundo, me dediqué a viajar por Argentina, mi país que nunca deja de sorprenderme.
Es realmente maravilloso, con una diversidad de paisajes que parece infinita: desde las montañas y glaciares de la Patagonia, hasta los cerros coloridos del Noroeste, pasando por las Cataratas del Iguazú, los viñedos y montañas de Cuyo, y tantos rincones más que te hacen sentir que cada región es un país distinto.

Llegó el momento de Sudamérica
Con el tiempo, las fronteras empezaron a quedarme chicas y comencé a viajar por Sudamérica, una región que me enseñó muchísimo y me hizo valorar la hermandad que nos une. Porque, aunque a veces en las redes sociales o en el fútbol parezca que no nos llevamos tan bien, la realidad es otra, compartimos una historia en común, tenemos los mismos problemas y somos mucho más parecidos de lo que creemos.

Pude visitar algo de Chile, el Salar de Uyuni en Bolivia, Ecuador, Perú y Colombia, descubriendo no solo paisajes impresionantes, sino también gente muy cálida.
Sudeste Asiático
Después de tantos viajes por Latinoamérica, sentí que era momento de salir de mi zona de confort y descubrir culturas completamente distintas a todo lo que había vivido hasta entonces.
Así fue como me animé a recorrer durante dos meses el Sudeste Asiático, una de las regiones más fascinantes del planeta.

En ese viaje visité Tailandia, Laos, Vietnam, Camboya y Malasia, cada uno con sus particularidades, su espiritualidad y su manera única de ver la vida. Fue una experiencia que me desafió, me deslumbró y amplió mi forma de entender el mundo.
Fue mi primera vez en Asia, y ese viaje despertó en mí una curiosidad por el continente que no se acabaría nunca. Desde entonces, cada regreso se siente como reencontrarme con una parte del mundo que siempre me invita a seguir explorando.
Japón y Corea del Sur
Después llegaría uno de los viajes más esperados de mi vida: 40 días recorriendo Japón, un país que soñaba visitar desde chico por mi amor al anime, la tecnología y la cultura nipona.

Fue un sueño cumplido caminar por las calles de Tokio, perderme en los templos de Kioto y probar cada plato que encontraba.
Y ya que estaba tan cerca, aproveché para cruzar a Corea del Sur, un país que también me gustó por su mezcla entre tradición y vanguardia.
Medio oriente
Justo antes de que explotara la pandemia del COVID, tuve la suerte de realizar otro de esos viajes que dejaron una huella: 40 días visitando Egipto, Jordania e Israel. Fue un viaje fascinante, lleno de historia, contrastes y momentos únicos.
Desde contemplar las Pirámides de Giza, caminar por la ciudad perdida de Petra o flotar en las aguas del Mar Muerto, hasta recorrer Jerusalén, cada lugar me hizo sentir que estaba viajando por las páginas vivas de un libro de historia.

El gran viaje, 16 meses ininterrumpidos
Hasta que llegó el gran viaje de mi vida. Después de la pandemia y de varios años sin poder moverme, sentía que era momento de dar un giro.
Así que tomé una de las decisiones más importantes que recuerdo: renuncié a mi trabajo estable y me lancé a viajar por el mundo sin fecha de regreso. Fue una de las decisiones más liberadoras que tomé en mi vida.
Ya desarrollaré el tema en un post especifico, pero a modo de resumen les cuento algunas de las experiencias mas icónicas de este viaje.
Atravesé la carretera del Pamir y el Valle de Wakhan haciendo dedo desde Osh hasta Dusambé, explorado paisajes desérticos como el Sahara en Marruecos, el Gobi en Mongolia o el Thar en India.

Pasé meses recorriendo India y Sri Lanka, donde los templos y palacios históricos hasta los mercados y calles caóticas, me enseñaron a apreciar la diversidad cultural y la hospitalidad de formas que nunca había experimentado antes.
Hice mucho trekking, como el mítico Camino de Santiago en España, el circuito Annapurna en los Himalayas de Nepal, también camine en las montañas del Cáucaso en Georgia y en la cordillera de Tian Shan en Kirguistán.

Y así fue transcurriendo el tiempo, cumpliendo sueño tras sueño.
La Ruta de la Seda, de principio a fin
En este viaje, también cumplí otro de mis grandes sueños: recorrer durante un año la Ruta de la Seda de manera independiente, desde China hasta Turquía.

Poder atravesar países tan distintos, culturas que nos resultan tan lejanas a nuestra realidad, visitado mercados ancestrales y paisajes que por años solo había visto en mapas o documentales. fue una experiencia descomunal, llena de desafíos y momentos que jamás voy a olvidar…cambió literalmente mi forma de ver el mundo.

Pausa para recapitular todo lo vivido
Después de tantos meses de viajes, decidí volver a Argentina y tomarme una pausa para recapitular y procesar todo lo vivido.
Fue un momento necesario para ordenar experiencias, emociones y recuerdos, y aprovechar para completar este blog, compartiendo cada lugar que visité, con información que me hubiese encantado conocer antes de embarcarme en esta aventura.
Que esperar del blog El Prisma de Fer
En este blog vas a encontrar artículos pensados para ayudarte a planear tus viajes, sí, muchos están escritos con el SEO en mente para que puedas encontrarlos fácilmente en Google, pero sin perder mi voz personal. Cada post está atravesado por mi mirada, mis experiencias reales y esas sensaciones que solo se viven estando ahí.
En general los relatos apuntan a mi estilo de viaje, mochilero pero con ciertas comodidades. Me suelo hospedar en hostel. Trato de moverme en forma barata, pero poco autostop (solo cuando hay mas necesidad que por elección). Priorizo las atracciones a visitar en cada lugar, no entro a todos lados. Me alimento en puestos locales o me cocino, casi nunca como en restaurantes.

Prometo ir poniéndome al día con el blog, que tengo mucho por compartir de los últimos viajes. Hay historias, paisajes y aprendizajes que aún no encontraron su lugar acá… pero lo harán muy pronto.
Mi cuenta de Instagram es @el.prisma.de.fer, por el momento la tengo privada, pero si me agregás te acepto ;).
Te dejo un saludo, espero el blog te sea de utilidad y nuevamente gracias por tu tiempo, cualquier cosa me contactan por este medio o mismo por instagram.
